Crema pastelera
Existe en el mercado una gran variedad de postres que satisfacen al paladar, muchos de ellos rellenos o aderezados con diversas cremas que realzan su sabor. En el mundo de la repostería hoy son muchas las cremas que se utilizan pero la de mayor tradición y que cuenta con la aceptación para una infinidad de recetas es la crema pastelera.
Su origen no está bien definido, algunos expertos sitúan sus primeros usos en el siglo XVII, tampoco se conoce con exactitud su lugar de creación ya que algunos la ubican en Francia mientras que otros en Italia. Con respecto a su creación, cierto grupo de Chef la califican como una derivación del “roux blanco” al mismo tiempo que otros comparten la teoría que fue producto de la preparación de la “crema brulee”.
Al igual que no se tiene certeza en cuanto a la aparición de esta mezcla dentro de la cocina europea, tampoco se conoce algo sobre su creador. Personas que se han dedicado al estudio de la misma manifiestan que esta tiene sus primeros pasos en la Inglaterra del siglo XIX, sin embargo adquiere posteriormente su nombre francés debido al uso y la fama que adquirió en tierras galas para ese momento.
Lo que sí se puede afirmar, es que dicha preparación, ha revolucionado el mundo de los postres, pues le permite a sus creadores dar el toque final a sus obras, añadiendo una consistencia en forma de pasta y que cuenta con elementos característicos de la típica repostería francesa.
Composición sostenida
A pesar de que con el transcurrir de los años y la alta competencia en la concina, la “crema pastelera” ha tenido diversas preparaciones. Sus principales ingredientes siempre han sido la base de este peculiar platillo. En este sentido vale la pena decir que sus componentes originarios son la leche, huevos, azúcar y harina de trigo. En esa onda de adaptarse a la modernidad algunas personas sustituyen la harina de trigo por fécula de maíz (Maicena) logrando el mismo resultado.
De igual forma, su elaboración siempre será la misma, donde simplemente se requiere la combinación de todos los ingredientes y poco de fuego y así se obtendrá un rico relleno para diversos postres típicos en varias oportunidades del año.
Más allá de ello, existe una serie de personajes de la cocina quienes han trabajado para agregarle un sabor distinto (muchas veces adicional) a la crema pastelera. Es por ello que existen preparaciones donde se le añade un poco de vainilla, limón, ralladura de naranja y cualquier otro elemento que permita variar el paladar de la persona que degusta dicho postre.
Se pueden mencionar infinitos usos de la crema pastelera en la actualidad. Un meticuloso estudio de especialistas en la cocina, así como el atrevimiento de importantes chef a nivel mundial, le ha permitido a la mezcla ganarse un puesto importante dentro de la gastronomía universal.
Como se ha dicho en reiteradas oportunidades, esta composición sirve principalmente para el relleno de importantes pasteles como milhojas, tartas, roscón de reyes, Rosca de Pascua, Berlinesas, etc. Pero también hay los que comparten la teoría de que en un principio esta mezcla se pareció más a un Roux que a lo que se conoce, por lo cual su empleo dentro de la cocina fue para darle espesor a algunas preparaciones que se desarrollaron en la pastelería de finales del siglo pasado.
Vaste literatura
A pesar de no contar con datos exactos sobre su origen, existe una serie de escritores quienes han hecho mención de la misma durante la redacción de sus obras. Unos, centrados en el tema gastronómico mientras que otros simplemente lo establecen como un lejano recuerdo de algún postre de su infancia.
Es así como la escritora Gabriela Margall, en el año 2015, cuando redactaba líneas para su obra emblemática “El Secreto de Jane Austen” no pierde oportunidad para dedicarle algunos caracteres a este particular plato que refuerza el sabor de muchos postres.
“No se permitía otro dulce en la vida que la crema pastelera de los bollos que hacía su hermana” se lee en parte del texto de Margall, con lo cual se refuerza, en cierto modo el origen inglés de la composición expresado en líneas anteriores.